Estas recolectoras no sabían que, el que Rruiztes siembra, consciencias cosecha... La única desventaja es que la consciencia y sus sutilezas sin límite, no son transferibles y por lo general poquísísimos entienden todos los sabrosísimos juegos de esa consciencia desarrollada en el vuelo de la libertad.
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Estas recolectoras no sabían que, el que Rruiztes siembra, consciencias cosecha...
La única desventaja es que la consciencia y sus sutilezas sin límite, no son transferibles y por lo general poquísísimos entienden todos los sabrosísimos juegos de esa consciencia desarrollada en el vuelo de la libertad.
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