sábado, 24 de septiembre de 2011

Víctima de la "fiesta" (óleo 50 por 60 cm) Rruizte



1 comentario:

Toño Gutiérrez dijo...

—¡Ole, Maese Rruizte! Pero, con el debido respeto, esos bichitos existen paradójicamente por la tauromaquia, de otro modo ya los abrían extinguido, como extinto quedó el Uro allá por 1600 y feria cuando mataron al último que quedaba, mayor en tamaño al toro de lidia, y más "peligroso" e inútil para su domesticación, como ocurre con el toro bravo actual. Las paradojas en la existencia continúan mientras no acabemos de llegar a homo sapiens y sepamos qué hacer con todo lo que existe, en verdadera armonía con el universo.