—¿Valdrá la pena dejarse sacrificar por un sujeto como jehová, yavé, yevé, los elohim -sí, con minúsculas- o como se quiera llamar al monstruo de la incongruencia: neurótico, vengativo, misógino, inseguro, déspota, que llena de sangre una buena cantidad de páginas del conjunto de libracos que forman su dogma...? Por lo pronto, ya mejo...robé porque éstos no se conforman con vuelta al ruedo, quieren todo mi pellejo...
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—¿Valdrá la pena dejarse sacrificar por un sujeto como jehová, yavé, yevé, los elohim -sí, con minúsculas- o como se quiera llamar al monstruo de la incongruencia: neurótico, vengativo, misógino, inseguro, déspota, que llena de sangre una buena cantidad de páginas del conjunto de libracos que forman su dogma...? Por lo pronto, ya mejo...robé porque éstos no se conforman con vuelta al ruedo, quieren todo mi pellejo...
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