martes, 19 de enero de 2010

Ingres: La bañista


1 comentario:

Toño Gutiérrez dijo...

¡Pero vaya sorpresa del súbito encuentro con la más que celebérrima dama de Valpinçon!: el toallero que andaba papando moscas por el apenas perceptible estanque en último plano, cuando se topa de buenas a primeras con la relamible señora de la increíble anatomía con finura de porcelana Ming o Tang o Tutsi Pop o qué sé yo de qué regiones de esa sinología de las artesanías y demás florituras fuera de serie...